sábado, 27 de junio de 2009

Mis ñoquis

 

Siempre me han gustado, pero nunca logré que me salieran bien con la receta original que lleva papas, y los comprados no me gustan, les falta el saborcito de “hecho en casa”. Así que me pasé años sin poder disfrutar de los riquísimos ñoquis, hasta que un día fui a visitar a mi amiga Mónica y la vi amasando. “Ñoquis? Que rico! A mí no me salen”, dije con desilusión. “Hacelos sin papas, nunca fallan” fue su respuesta.

La receta fue pasando por muchas manos, yo los llamaba “Ñoquis Mónica” hasta que mi hija formó su familia y comenzó a divulgar la receta, pero le cambió el nombre: “Los ñoquis de la abuela”. Y así fue como pasé a formar parte de esa hermosa generación con comidas propias: “Las recetas de la abuela”.

ñoquis

Acá va:

Ingredientes:

375 cm3 de agua
375 cm3 de leche
50 gr. de margarina
600 gr. de harina común
3 huevos
Salsa a gusto

Preparación:

Hervir en una cacerola el agua y la leche con la manteca, sal y pimienta. Cuando rompe el hervor agregar la harina toda junta y sin piedad. Retirar del fuego e intentar mezclar todo para que la harina absorba todo el líquido. Si, a esta altura usted se pregunta cómo puede salir algo de eso. Tranquila, mézclele los tres huevos y vuélvase a preguntar lo mismo jaja

Déjelo enfriar, o entibiar al menos, para no quemarse y vuelque sobre la mesa enharinada. Deje de hacer esa cara de “nunca lograré formar una masa con esto” y póngase en acción. El amasado es bueno para fortalecer los músculos de los brazos, así que dele hasta que se forme una masa, agregando un poco de harina si viera que quedó algo blanda. Esto suele suceder si los huevos son muy grandes.

Una vez lograda la masa, haga tiritas finas no tan finas y corte en porciones de… centímetro y medio? Más o menos, según como le gusten. Páselos por ese odioso aparatito para marcar ñoquis que jamás aprendí a usar, o haga como yo y páselos por el tenedor. Déjelos descansar un rato sobre la mesa, separados para que no se peleen, digo… para que no se peguen y después el paso final: a la olla con abundante agua hirviendo con sal y un trocito de manteca… si quiere.

Se cocinan muy rápido, un minuto o dos. Sírvalos con la salsa que más le guste, queso rallado, un buen vino y la satisfacción que da la comida casera.

cocinero

jueves, 18 de junio de 2009

Mis canelones

canelones 

Esta es una comida que me encanta, pero hay que hacer tantas cosas diferentes que los cocino una vez cada seis meses con suerte y viento a favor. Aunque ahora la voy haciendo por partes y guardando en el freezer, después solo me queda unir todo para cocinarlos.

Ingredientes:

16 Panqueques (son los que más o menos me salen, ver receta)
300 gr. de carne picada
2 atados de espinaca hervida y picada
Salsa blanca a gusto (ver receta)
1 huevo
Condimentos a gusto.
Salsa de tomates a piacere

Receta:

Freír la carne picada, agregar la espinaca y un huevo. Mezclar, cocinar y condimentar (yo uso perejil, sal, albahaca, pimienta y ají molido). Agregar la salsa blanca, mezclar y rellenar los panqueques.

Colocar en una fuente un cucharon de salsa, una capa de canelones, más salsa, queso rallado, más canelones, mas salsa y más queso rallado y gratinar en el horno.

Si, parece sencillo, pero cuando terminamos de preparar todo hemos usado una tonelada de utensilios, ollas y sartenes. Y yo sin lavaplatos!!

Y un poco de historia que nunca viene mal para saber de dónde viene lo que comemos:

Los canelones son un invento que cuenta con más de 500 años de historia. Y, como todo invento, su popularización diluye su origen, aunque es sabido que proceden de Italia ya que canelón proviene de canelloni, diminutivo de caña. En el siglo XVI, toda Italia descubrió un truco que consistía en amasar sal, harina y huevo, dándole forma cuadrada,  a la cual hervían y rellenaban a gusto y aquí reside la clave de su éxito: las mil posibilidades de relleno que ofrece.

El invento del canelón cuajó rápidamente en las cocinas europeas y muy pronto se comercializó en masa. Igualmente, la adecuación del canelón italiano a nuestra cocina creció con la influencia de la gastronomía francesa, como no podía ser de otra manera. La implantación del canelón es tal que admite todo tipo de recetas o rellenos.

Gracias a los intercambios culturales, otras pastas más finas típicas de la cocina china permitirían dar ligereza al canelón que se envuelve con marisco o verduras, lo que otorgaría más importancia al relleno que a la propia pasta.

Fuente: http://www.innatia.com

fruta2

martes, 16 de junio de 2009

Salsa Blanca o Bechamel

 

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Ingredientes:

50 g de manteca
2 cucharadas colmadas de harina
½ litro de leche
Sal y pimienta, a gusto
Nuez moscada, opcional

Preparación:

Calentar la leche hasta que esté a punto de hervir.

Aparte, derretir en una olla la manteca a fuego suave. Retirar un momento del fuego, agregar la harina y mezclar muy bien. Salar a gusto (algunos dicen que incorporar la sal en este momento de la preparación ayudará a que no se formen grumos, otros opinan que ayuda a que se corte, que es mejor agregarla después).

Llevar nuevamente la preparación a fuego suave, revolviendo con cuchara de madera, hasta que tome color dorado. Ir agregando la leche mientras se revuelve permanentemente.

Condimentar la salsa blanca con pimienta y nuez moscada rallada. Con una cucharada de queso rallado queda muy rica.

Cocinar revolviendo hasta que la salsa blanca hierva al menos un minuto y espese. Retirar y utilizar.

Si la preparan de un día para el otro, cubrir con papel film o guardar en envase hermético para que no se endurezca.

Encontré algunas variantes:

Aurora: Con concentrado de tomate, para acompañar verduras y pescados.

Crema: Reemplazando la mitad de la leche por crema, para platos de huevos y pasta.

Mornay: Con 2 yemas de huevos crudas y queso rallado, para gratinados de hortalizas, huevos, etc.

Nantua: Con mantequilla de cangrejos, champiñones, colas de cangrejos y trufa, para acompañar pescados.

Soubise: Con cebolla cocidas en vino y crema, para hortalizas, pescados y carnes blancas.

Hay cuatro versiones diferentes sobre el origen de la salsa blanca o Bechamel, pero la verdad es que poco importa, lo importante es poder disfrutarla.

Los italianos cuentan que fueron los cocineros florentinos de Catalina de Medici (1519-1589) quienes la inventaron, cuando acompañaron a aquella a Francia para casarse con Enrique II de Orleáns, en 1533.

Otra versión le otorga el descubrimiento de la receta al político protestante duque Philippe de Mornay (1549-1623), gobernador de Saumur y señor de Plessis. El hombre además de político era salsero: se le atribuye la creación de cuatro salsas más, la Mornay, la Chasseur, la Lyonnaise y la Oporto.

La tercera versión, cuenta que el descubridor de la salsa bechamel fue el marqués Louis de Bechamel (1603-1703), financiero de las campañas bacaladeras de Terranova y administrador en la corte de Luis XIV. Aparentemente, el noble la habría inventado para acompañar al bacalao seco.

Y la última, la que afirma como autor de la salsa al cocinero Francois Pierre de la Varenne (1615-1678) cocinero de Luis XIV, contemporáneo de Bechamel y fundador de la cocina clásica francesa. Varenne escribió el libro Le Cuisinier Francois en 1651 y allí, por primera vez, se tiene constancia escrita de la receta, la cual llevaría el nombre Bechamel como un halago al marqués Louis de Bechamel.

Fuentes: http://www.elgranchef.com, http://recetasdeargentina.com.ar

 

cocinero

miércoles, 3 de junio de 2009

Panqueques de Maugi

 

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Esta receta me la pasó la hija de mi amiga Mónica cuando estaba estudiando para chef. La guardo acá porque nunca encuentro el papelito cuando quiero hacer panqueques.

Ingredientes:

200 gr. de harina
3 huevos
400 cm3 de leche
30 gr de manteca derretida

Preparación:

Batir los huevos y mezclar alternando la leche con la harina. Guardar media hora en la heladera.

Derretir la manteca en la panquequera y agregar a la mezcla. Yo le agrego un poco mas de leche cuando la saco de la heladera porque no me gusta tan espesa para hacer panqueques finitos.

Hacer los panqueques y a disfrutar!!

 

 

Sandra panq

martes, 2 de junio de 2009

Tradicional rosca (para Ale, mi nuera)

 

triste chiste

 

Ingredientes:

30 gr. de levadura de cerveza
¼ taza de leche tibia
1 pizca de sal fina
150 gr. de azúcar molida
150 gr. de manteca
3 huevos
500 gr. de harina
1 yema para pintar
Si les gusta pueden agregarle 1 cucharada de agua de azahar, yo paso.

Preparación:

Esta receta la tengo desde hace una pila de años, cuando la hice por primera vez no tenía idea de cómo se mezclaban los ingredientes, ahora tampoco así que sigo las instrucciones al pie de la letra.

Disolver la levadura en la leche y agregar la sal. Añadir la manteca a temperatura ambiente, el azúcar, los huevos y la harina. Yo aplasto la manteca, le mezclo el azúcar y los huevos de a uno y antes de tirar esa mezcolanza horrible pensando que jamás voy a obtener nada, le agrego la harina hasta obtener una masa. La dejo levar hasta que aumente el doble de su volumen (cosa que jamás logré, pero no desisto).

Luego amasar formando una tira, trenzarla (o retorcerla en forma de rosca sin trenzar, pero no queda tan linda) y juntar los extremos. Colocar en una placa enmantecada y dejar levar nuevamente.

Pintar con la yema y cocinar.

Fuente: Diario La Nación

 

 

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